Es una metodología creada por David Cooperrider que involucra a las personas de un grupo, organización o comunidad, con el objetivo de renovarla y cambiarla. Se basa en la suposición de que las organizaciones cambian en función de las preguntas que se hacen: pero aquellas que intenten descubrir qué es lo mejor que pueden encontrar en sí mismas descubrirán cómo tener éxito.
La idea básica es construir en torno a lo que funciona, en lugar de arreglar lo que no funciona. Para ello se trabaja en torno a un tema expresado en positivo, una pregunta abierta y de posibilidad ya que visualizar el futuro en positivo mejora la capacidad del sistema para cambiar.
A partir de la primera pregunta se inician conversaciones en mini-grupos para cubrir las siguientes fases:
Identificar el problema VS Apreciar y valorar lo mejor de “lo que hay”
Analizar las causas VS Visualizar “lo que podría ser”
Analizar las posibles soluciones VS Dialogar sobre “lo que debería ser”
Priorizar y planificar la implantación VS Innovar “lo que será”
El Supuesto básico de la Indagación Apreciativa es que una organización es un misterio por explorar.